Rutinas que Sanan: Cómo Crear un Día con Espacios para Ti

Este artículo ofrece una guía práctica para construir una rutina diaria más amable y consciente, con pasos sencillos que pueden adaptarse a cualquier estilo de vida. Invita al lector a incorporar el autocuidado sin presión, desde lo cotidiano y realista.

4/25/20252 min read

¿Sientes que el día se te va en automático? ¿Que apenas despiertas y ya estás corriendo?
Muchas personas viven así… hasta que el cuerpo, la mente o las emociones dicen basta.

La rutina no tiene por qué ser enemiga del bienestar. De hecho, puede ser tu mejor aliada si aprendes a crear microespacios de autocuidado, sin necesidad de hacer grandes cambios o tener “tiempo libre”.

Este artículo es una guía sencilla para comenzar a construir una rutina que te abrace, te escuche y te sostenga.

Paso 1: Comienza el día contigo (aunque solo sean 5 minutos)

No abras el celular apenas despiertes. Tómate 5 minutos para respirar profundo, estirarte y preguntarte:
¿Cómo me siento hoy? ¿Qué necesito de este día?
Ese pequeño momento puede ayudarte a empezar con más conciencia y calma.

Paso 2: Asegura una pausa emocional a mitad del día

Ya sea en el trabajo, en casa o en movimiento, busca un momento —aunque sea breve— para pausar.
Puedes:

  • Caminar unos minutos en silencio

  • Escuchar una canción que te relaje

  • Hacer 3 respiraciones lentas y profundas

  • Escribir cómo te sientes en una nota rápida

Estos espacios ayudan a que tu mente se reorganice y tu cuerpo suelte tensiones.

Paso 3: Crea un ritual de cierre del día

Evita terminar el día directamente en redes o viendo noticias.
En su lugar, puedes:

  • Escribir tres cosas buenas del día (aunque sean pequeñas)

  • Agradecerte por haber resistido un día más

  • Leer un párrafo de algo que te inspire

  • Estirarte con calma antes de dormir

Tu cuerpo y tu mente necesitan saber que el día terminó y es momento de descansar.

Paso 4: Respeta tus límites

Tener una rutina no es llenarse de obligaciones. Es también aprender a decir “no” cuando lo necesitas, soltar la culpa por no ser “productivo” todo el tiempo, y darte permiso de descansar sin justificarte.

Paso 5: Sé amable contigo si no lo logras diario

Hay días donde todo se desordena. Y está bien. La clave está en regresar a ti, sin juicio.
El autocuidado no es rigidez, es compasión.

Tu rutina puede ser una fuente de bienestar si la llenas de pausas, presencia y pequeños actos de amor propio.
No necesitas hacerlo perfecto. Solo necesitas empezar.

💛 ¿Te gustaría recibir una guía sencilla para incorporar estas rutinas en tu día a día? Escríbenos por WhatsApp. En Hope Mental te acompañamos paso a paso.